miércoles, 31 de marzo de 2010
Circuito Noroeste Argentino
Ofrece diversidad de paisajes, colores, selvas y bosques, hallazgos arqueológicos, pueblos construidos en adobe detenidos en el tiempo, folklore y gastronomía regional, su historia y el valor agregado “su gente”, lo hacen especial.
Este circuito esta intergrado por Tucumán, Salta y Jujuy.
Tucumán: posee diversos circuitos turísticos que combinan atractivos culturales con magníficos escenarios naturales para realizar actividades de turismo alternativo.
Valles Calchaquíes: Este recorrido que comienza inmerso en la selva tucumana con tupida y enmarañada vegetación característica de la yunga, transitando por un camino angosto de cornisa teniendo como vigía al Río Los Sosa, despierta el asombro de los visitantes al llegar a los Valles Calchaquíes de clima seco, lleno de historias de la resistencia indígena contra los colonizadores españoles, costumbres y tradiciones bien arraigadas, y el encanto de sus pobladores.
Comenzando el viaje desde San Miguel de Tucumán por Ruta Nacional 38, se llega a la localidad de Acheral a los 42 kms. y se gira a la derecha para transitar por la RP 307, que luego de pasar por Santa Lucía se comienza a transitar la selva tucumana atravesando la Reserva Natural Los Sosa, que protege aves acuáticas y migratorias como así también a mamíferos en peligro de extinción.
Un descanso en el mirador donde se encuentra el Monumento “El Indio”, que originariamente tenía solo un taparrabos pero que se le agregó una falda para evitar el sonrojo de las damas, es ideal para tomar fotografías y adquirir artesanías o productos regionales; a partir de allí las curvas de la ruta tienden a ser más cerradas y luego de unos kilómetros se irá dejando atrás la densa selva para adentrarse al Valle de Tafí.
Este circuito esta intergrado por Tucumán, Salta y Jujuy.
Tucumán: posee diversos circuitos turísticos que combinan atractivos culturales con magníficos escenarios naturales para realizar actividades de turismo alternativo.
Valles Calchaquíes: Este recorrido que comienza inmerso en la selva tucumana con tupida y enmarañada vegetación característica de la yunga, transitando por un camino angosto de cornisa teniendo como vigía al Río Los Sosa, despierta el asombro de los visitantes al llegar a los Valles Calchaquíes de clima seco, lleno de historias de la resistencia indígena contra los colonizadores españoles, costumbres y tradiciones bien arraigadas, y el encanto de sus pobladores.
Comenzando el viaje desde San Miguel de Tucumán por Ruta Nacional 38, se llega a la localidad de Acheral a los 42 kms. y se gira a la derecha para transitar por la RP 307, que luego de pasar por Santa Lucía se comienza a transitar la selva tucumana atravesando la Reserva Natural Los Sosa, que protege aves acuáticas y migratorias como así también a mamíferos en peligro de extinción.
Un descanso en el mirador donde se encuentra el Monumento “El Indio”, que originariamente tenía solo un taparrabos pero que se le agregó una falda para evitar el sonrojo de las damas, es ideal para tomar fotografías y adquirir artesanías o productos regionales; a partir de allí las curvas de la ruta tienden a ser más cerradas y luego de unos kilómetros se irá dejando atrás la densa selva para adentrarse al Valle de Tafí.
martes, 30 de marzo de 2010
El Mollar: Entrando en el Valle de Tafí llegando al empalme con la RP 365, a la izquierda se accede a la localidad de El Mollar que se destaca por ser una villa turística muy concurrida; sus atractivos más buscados son la Reserva Arqueológica Los Menhires y el Dique La Angostura.
La Reserva Arqueológica Los Menhires resguarda aproximadamente 50 exponentes de piedra de la cultura indígena Tafí, mejor llamados huancas en lengua quechua debido a que la palabra menhir proviene de la cultura Celta (Europa); éstas piedras talladas se cree tienen un significado relacionado con el culto fálico y la fecundidad de la tierra, aunque no existen precisiones al respecto, presentando en sus tallados figuras zoomorfas y geométricas. La Reserva agrupa a huancas encontradas en este Valle, rescatadas de la depredación humana y puestas en exposición. Se cree que estas piedras tienen su origen antes de la Era Cristiana.
Otro de los paseos es concurrir al Dique La Angostura siendo el lago artificial más alto del país, en la Reserva Natural La Angostura, donde se pueden desarrollar actividades deportivas acuáticas como el windsurf, remo, kayak, y pesca; la reserva fue creada para proteger aves acuáticas y migratorias.
La Reserva Arqueológica Los Menhires resguarda aproximadamente 50 exponentes de piedra de la cultura indígena Tafí, mejor llamados huancas en lengua quechua debido a que la palabra menhir proviene de la cultura Celta (Europa); éstas piedras talladas se cree tienen un significado relacionado con el culto fálico y la fecundidad de la tierra, aunque no existen precisiones al respecto, presentando en sus tallados figuras zoomorfas y geométricas. La Reserva agrupa a huancas encontradas en este Valle, rescatadas de la depredación humana y puestas en exposición. Se cree que estas piedras tienen su origen antes de la Era Cristiana.
Otro de los paseos es concurrir al Dique La Angostura siendo el lago artificial más alto del país, en la Reserva Natural La Angostura, donde se pueden desarrollar actividades deportivas acuáticas como el windsurf, remo, kayak, y pesca; la reserva fue creada para proteger aves acuáticas y migratorias.
Tafí del Valle: Se encuentra a 107 kilómetros de la capital provincial, y desde El Mollar se puede llegar por la RP 325 (26 kms. de ripio) pasando por la Finca Las Carreras, o bien por la RP 307 (10 kms.).
Rodeada de altas montañas invita a recorrerla paso a paso, disfrutando de su cocina regional, paseos a caballo y visitas a los museos.
Todos los años en el mes de febrero se lleva a cabo la Fiesta Nacional del Queso, exquisito producto reconocido internacionalmente, que se produce en fincas alrededor de la ciudad.
Cruzando el río se llega al Museo de La Banda, una antigua estancia jesuítica de 1718 que exhibe objetos pertenecientes a las culturas Tafí y Santa María, y al período virreinal como imágenes y pinturas, destacándose la pequeña capilla de adobe y tejas en su techo. Fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Es interesante también recorrer el Museo de Mitos y Leyendas “Casa Duende” que rescata míticos personajes indígenas.
En los alrededores de Tafí es ideal para realizar turismo alternativo, trayectos a caballo, 4x4 o caminatas, descubriendo los yacimientos arqueológicos encontrados en diversas estancias pertenecientes a los primitivos habitantes.
Rodeada de altas montañas invita a recorrerla paso a paso, disfrutando de su cocina regional, paseos a caballo y visitas a los museos.
Todos los años en el mes de febrero se lleva a cabo la Fiesta Nacional del Queso, exquisito producto reconocido internacionalmente, que se produce en fincas alrededor de la ciudad.
Cruzando el río se llega al Museo de La Banda, una antigua estancia jesuítica de 1718 que exhibe objetos pertenecientes a las culturas Tafí y Santa María, y al período virreinal como imágenes y pinturas, destacándose la pequeña capilla de adobe y tejas en su techo. Fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Es interesante también recorrer el Museo de Mitos y Leyendas “Casa Duende” que rescata míticos personajes indígenas.
En los alrededores de Tafí es ideal para realizar turismo alternativo, trayectos a caballo, 4x4 o caminatas, descubriendo los yacimientos arqueológicos encontrados en diversas estancias pertenecientes a los primitivos habitantes.
Abra del Infiernillo: Continuando por la Ruta Provincial 307 hacia Amaicha del Valle, se recorre un camino sinuoso de altura donde se contempla las Sierras del Aconquija y las Cumbres Calchaquíes; en su punto más alto a 3.040 metros sobre el nivel del mar es probable que los vehículos se apunen y pierdan fuerza en los motores; se debe conducir con mucha precaución y revisar los frenos antes de la partida.
Amaicha del Valle: A 54 kilómetros de Tafí del Valle y luego de atravesar el Abra del Infiernillo, se llega a esta hermosa localidad llena de historia y caracterizada por ser la única en la provincia que produce vino patero.
Sobre la ruta está el ingreso al Museo de la Pachamama con objetos que marcaron momentos históricos en los Valles Calchaquíes desde el año 800 A.C.
Es tradición celebrar en el mes de febrero la Fiesta Nacional de la Pachamama, siendo costumbre el último día de festejo, elegir a la mujer más anciana del pueblo quien recibe el nombre de La Pachamama (Madre Tierra), que montada a caballo o en un carro reparte vino de la nueva cosecha a los participantes.
Amaicha del Valle: A 54 kilómetros de Tafí del Valle y luego de atravesar el Abra del Infiernillo, se llega a esta hermosa localidad llena de historia y caracterizada por ser la única en la provincia que produce vino patero.
Sobre la ruta está el ingreso al Museo de la Pachamama con objetos que marcaron momentos históricos en los Valles Calchaquíes desde el año 800 A.C.
Es tradición celebrar en el mes de febrero la Fiesta Nacional de la Pachamama, siendo costumbre el último día de festejo, elegir a la mujer más anciana del pueblo quien recibe el nombre de La Pachamama (Madre Tierra), que montada a caballo o en un carro reparte vino de la nueva cosecha a los participantes.
Ruinas de Quilmes: Partiendo desde Amaicha del Valle por RP 307 tras recorrer 14 kms. se empalma con la Ruta Nacional 40, doblando a la derecha y recorriendo 3 kms. un cartel indica girar a la izquierda por un camino de tierra que lleva a las Ruinas de Quilmes luego de transitar 5 kilómetros.
La ciudadela de los Quilmes representa uno de los hallazgos más importantes de los asentamientos prehispánicos, habitado en el año 800 D.C y que llegó a tener 3.000 habitantes; fue el último bastión indígena que resistió ante los ataques españoles durante 130 años, quienes aislados del agua y de sus cultivos fueron replegados; a las 260 familias aproximadamente que sobrevivieron como castigo se les aplicó el desarraigo, y fueron trasladadas al sur de lo que hoy es la Ciudad de Buenos Aires.
Las antiguas construcciones semisubterráneas que eran utilizadas como viviendas, se encuentran al pie del Cerro El Rey y pueden ser recorridas por los diversos senderos que existen entre ellas, previa visita al museo que se encuentra en la entrada a la ciudadela.
La ciudadela de los Quilmes representa uno de los hallazgos más importantes de los asentamientos prehispánicos, habitado en el año 800 D.C y que llegó a tener 3.000 habitantes; fue el último bastión indígena que resistió ante los ataques españoles durante 130 años, quienes aislados del agua y de sus cultivos fueron replegados; a las 260 familias aproximadamente que sobrevivieron como castigo se les aplicó el desarraigo, y fueron trasladadas al sur de lo que hoy es la Ciudad de Buenos Aires.
Las antiguas construcciones semisubterráneas que eran utilizadas como viviendas, se encuentran al pie del Cerro El Rey y pueden ser recorridas por los diversos senderos que existen entre ellas, previa visita al museo que se encuentra en la entrada a la ciudadela.
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